El empleo informal ha crecido en el Ecuador, pero no la población afiliada al IESS
- marzo 7, 2023
- Publicado por: ACTUARIA
- Categoría: Artículos de Interés

La situación actual de empleo y desempleo en el Ecuador es una de las principales causas de debate, pues las últimas cifras presentadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) parecen indicar una ligera mejora sobre el empleo adecuado. El presidente Guillermo Lasso anunció que, hasta la fecha, en su mandato se ha logrado crear alrededor de 443 mil nuevos empleos, lo que indica que a finales del 2022 el empleo adecuado alcanzó el 36% de la Población Económicamente Activa (PEA). Sin embargo, ¿qué nos dicen realmente las cifras? El INEC a través de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) presentó los indicadores laborales a diciembre del 2022. Para esta fecha, la población económicamente activa, estuvo conformada de la siguiente manera: Se observa que, a diciembre del año 2022, el 36% de la Población Económicamente Activa (PEA) se encontraba en situación de empleo “adecuado”, el 31% en situación de empleo “no pleno”, mientras que el restante se encontraba bajo alguna de las siguientes categorías: subempleo, empleo no remunerado, empleo no clasificado y desempleo. En comparación con el cierre de diciembre 2021, las cifras muestran una mejoría interanual del 6% para el empleo adecuado y una reducción en el desempleo del 23% como lo muestra el cuadro a continuación. En términos de género se observa que los hombres tienen una mayor participación laboral. Para diciembre 2022, tanto mujeres como hombres aumentaron su participación. No obstante, la tasa de empleo adecuado alcanzó el 29% para las mujeres, mientras que para los hombres esta fue del 41%. Si bien las cifras de empleo adecuado reflejan una situación positiva, es importante preguntarse, ¿qué ocurre si descomponemos a mayor profundidad los datos presentados por el INEC? La Población en Edad de Trabajar (PET), que se compone de la Población Económicamente Activa (PEA) y la Población Económicamente Inactiva (PEI), aumentó en 183 mil personas para diciembre del 2022 con respecto a diciembre del 2021, esto ocurre como consecuencia de un aumento en la PEI de 428 mil personas o un aumento del 10% con respecto al mismo mes del año anterior. Por otro lado, la PEA disminuyó en 2.9%, exactamente 245 mil personas menos frente a la PEA del año 2021, es decir que actualmente existen menos individuos que, dadas todas las condiciones de edad, están disponibles para trabajar, ya trabajan o buscan un empleo. Sin embargo, si dejamos todas las variables constantes, es decir si para el 2022 consideramos la misma PEA del año 2021, el empleo adecuado habría mejorado en 3.2% y el desempleo habría disminuido en 25%; en otras palabras, dicho crecimiento ha sido marginal o poco representativo. Así mismo, si restamos el crecimiento de la PET a la PEI del año 2022, observamos un aumento de 245 mil personas; es decir que el decrecimiento de la PEA se debe a que estas personas se trasladaron a la PEI. En otras palabras, estas 245 mil personas que antes formaban parte de la población empleada o en busca de empleo ahora no están empleadas, no buscan trabajo y no están disponibles para trabajar. En cuanto al sector informal de la economía, a diciembre 2022, las personas bajo empleo informal o autónomo crecieron en 5.6% con respecto al mismo mes del año anterior. Esta cifra además nos muestra que, del total de trabajadores, más de la mitad no cuenta con un empleo que le brinde todos los beneficios de Ley como décimos, utilidades, afiliación al IESS, entre otros. Por lo tanto, podríamos inferir que el aumento del empleo adecuado está muy relacionado con el alza de empleos informales, como por ejemplo aquellos estacionales por épocas festivas como Navidad y fin de año. A pesar de que existe una mejora sobre el empleo adecuado, es decir que actualmente existen más personas que al menos ganan un salario básico y trabajan ocho horas diarias, más de la mitad de la población del Ecuador no cuenta con un empleo adecuado. Además, las cifras indican que todavía no se supera o se iguala a la situación prepandemia, en donde el empleo adecuado era el 38.8% de la PEA y el desempleo se ubicaba en el 3.8%. Para tener una idea más clara de esta mejora y realizar un análisis más profundo, sería importante comparar con datos de los afiliados al IESS. Para el 2021, los afiliados con y sin relación de dependencia representan el 75.58% del total de afiliados. No obstante, si comparamos esta misma cifra hace 10 años, se observa que estos afiliados habrían disminuido en 11.5%. En términos de afiliados por concepto de seguro voluntario, por trabajo no remunerado del hogar y jefes de familia, se observa que las personas afiliadas voluntariamente han aumentado más del 2% con respecto al 2012 y los afiliados como jefes de familia disminuyeron en 0.3% en relación con el 2012. Para los afiliados por trabajo no remunerado del hogar, en comparación con el 2015 que es el primer año en donde adhirió este tipo de afiliación, se observa que existió un crecimiento del 7.4%. Tomando en cuenta los datos disponibles en cuanto a los afiliados en el IESS, podemos decir que existe un crecimiento importante en cuanto a las afiliaciones voluntarias y las afiliaciones por trabajo no remunerado. En otras palabras, para el 2021 aunque el total de afiliados al IESS aumentaron en 3.61% con respecto al año anterior, se observa que parte de este crecimiento se debe al aumento de las afiliaciones distintas a aquellas con y sin relación de dependencia, mismos que actualmente representan el 24.42% del total de afiliados. Por lo tanto, la falta de empleo sigue siendo una debilidad del gobierno. Se observa que, aunque hay un aumento del total de afiliados, este no necesariamente representa un aumento en las personas que gozan de un empleo formal y con todos los beneficios de ley sino a un aumento de personas que deciden afiliarse de forma voluntaria o que trabajan en actividades domésticas como las amas de casa. La situación del empleo, informalidad y desempleo son claves para el desarrollo y desempeño de un país. En el Ecuador actualmente la falta de empleo adecuado y el crecimiento de la informalidad, son consecuencias de la falta del desarrollo económico, pero también son sinónimos de problemas sociales. En términos de seguridad social, la falta de empleo representa una amenaza, pues a menor cantidad de afiliados, mayor riesgo de insostenibilidad del sistema de reparto. Esto se acompaña por la poca credibilidad en el sistema, en donde los empleadores prefieren contratar sin ninguna relación de dependencia, generando un aumento en la informalidad, y menores aportes para el IESS. Si bien existen resultados positivos tanto a nivel empleo, como a nivel productivo en ciertas industrias en lo que fue el 2022, existe un largo trecho que recorrer para garantizar un acceso generalizado a un empleo digno en el Ecuador. Autor: Karen Romero – Actuaria Consultores – febrero 2023 Referencias