Situación económica mundial: conflicto entre Rusia y Ucrania
- junio 24, 2022
- Publicado por: ACTUARIA
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Las monedas y su relación con las exportaciones Ante la ola de sanciones impuestas a Rusia como producto del conflicto con Ucrania, las predicciones dictaban un desplome total de su economía y del rublo. Sin embargo, contrario a lo esperado, el rublo ha aumentado su valor en las últimas semanas, y el gas parece mantener a flote su economía. Esto se debe a algunos factores claves: al ser Rusia el principal proveedor del gas mundial, se ha permitido utilizar la estrategia de vender esta materia prima en términos de rublos en el mercado internacional. Esta fue una pauta muy útil no sólo para fortalecer el rublo pero para mantener negocios con otros países, puesto que el gigante euroasiático fue vetado de la utilización de muchas monedas como el dólar. Europa depende mayormente de la economía rusa para abastecer su demanda de gas y petróleo, por lo que se ha visto obligada a comprar estos bienes sin importar cuáles son los términos dictados por su proveedor. Producto de esto, Rusia atraviesa por un superávit en su balanza comercial porque a pesar de exportar sus productos, las importaciones que tiene son mínimas. Este aislamiento internacional que impide la entrada de muchos productos a Rusia es la principal razón del fortalecimiento del valor del rublo. Por la contraparte, el euro ha perdido su protagonismo en las negociaciones con Rusia, lo que ha sido un factor importante para su depreciación. El gas y el petróleo están aumentando exponencialmente su valor, produciendo una subida en el costo del transporte y el precio de la vida en general. “La guerra ha acelerado la inflación en toda Europa y en el mundo, con un aumento en los precios de la energía, los materiales y los alimentos que no se veía desde hace décadas” (Coleen Barry, 2022). El euro se ha desplomado un 7%, alcanzando en su menor punto una convertibilidad de 1,041 con respecto al dólar. La volatilidad de las monedas está generando un fenómeno de especulación; muchos ciudadanos de la región europea están refugiándose en el dólar (flight to quality) y los más arriesgados están comprando rublos. Según la agencia de predicciones económicas, se estipula que el precio del euro estará a un valor de 0.95 por dólar para finales del año, producto tanto de la especulación como de la crisis a la que está enfrentándose Europa. Por otro lado, el dólar parece mantenerse en alza siendo por ahora la moneda más fuerte y estable del mercado de divisas. Sin embargo, esto tampoco sería muy positivo para la economía estadounidense “Gabriel Debach, analista de mercados de eToro, señala que un índice dólar cotizando en máximos podría generar más presión sobre la economía estadounidense. Además de agravar el déficit comercial –principal causa de la caída del crecimiento del PIB en el primer trimestre” (Lucio Paredes, 2022). El sistema financiero y bancario Los bancos centrales de occidente mantienen congeladas la mitad de las reservas en moneda extranjera de Rusia, equivalentes a un monto de 300.000 millones de dólares complicando mucho el panorama financiero del país. Cómo estrategia de contingencia, el gobierno ruso ha controlado la fuga de capitales fuera de su economía, logrando así que las empresas y los ciudadanos no saquen el dinero del país y sigan reinvirtiéndolo dentro de la economía. Claro que esto limita a muchas empresas inversionistas con sedes internacionales a mantener sus operaciones con normalidad. Tras el bloqueo del sistema SWIFT en Rusia, este país es una isla financiera aislada del sistema bancario internacional. Producto de ello, los bancos alrededor del mundo han perdido millones de dólares en ingresos por comisión de transacción. En el 2014 Rusia inició con el desarrollando su propio sistema (SPSF) para evitar tener dependencia del SWIFT, a lo que de igual forma se sumó China con su propio método autónomo. Ambos países actualmente están invitando a los bancos de todo el mundo a incorporar el sistema SPSF, lo cuál en caso de darse reformaría totalmente la concepción actual del sistema bancario mundial y destronaría al monopolio vigente. Hay que tomar en cuenta que el dólar y el euro siguen siendo las monedas claves de la economía internacional por lo que este sería un proceso de reforma difícil. El conflicto ha causado revueltas en los mercados financieros produciendo volatilidad en la venta de bonos y acciones. Esta inestabilidad pone en riesgo el capital de los inversionistas, por lo que muchos de ellos están optando por refugiarse en monedas estables y retirar sus reservas de las economías en desarrollo. Esta acción podría agravar la situación de todos los países que actualmente tienen un alto nivel de deuda puesto que las tasas de interés podrían aumentar imposibilitando la renegociación de sus préstamos. Además, cómo se mencionó antes, el factor especulativo está distorsionando el valor normal de monedas como el euro, el dólar y el rublo. Productos que están teniendo un alza en su precio El trigo: Al ser Rusia el país que lleva la delantera en la exportación de trigo, las sanciones han imposibilitado la venta del mismo a otros países. Esto disminuye los ingresos rusos por exportación y también encarece productos como el pan o la harina alrededor del mundo. “En Polonia, los costos del pan pueden cuadruplicarse para fines de este año, según el jefe del partido opositor Plataforma Cívica, el ex primer ministro Donald Tusk” (Beaujolie, 2022). El petróleo: su precio está en alza en casi todo el mundo excluyendo a unos pocos países productores que se abastecen a sí mismos. Rusia es el tercer exportador de esta materia prima y su situación con el conflicto bélico está provocando que todos los productos que utilizan este bien en su cadena de producción suban su valor. Cómo es de entenderse, Gas: al ser necesario para la producción en muchas fábricas está desencadenando un aumento de su valor en muchos bienes primarios y también en el precio de la calefacción y cocina en los hogares. Aceite de girasol: este es otro producto que puede llegar al doble de su precio normal en perchas “A nivel mundial el valor de los aceites vegetales ha aumentado 46,5% en los últimos 12 meses, según el Índice de Precios de los Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura” (Barría, 2022). Esto también está relacionado con la producción tanto ucraniana como rusa de este producto y la dificultad de exportarlo en estos momentos. El aceite de girasol es parte de una cadena de producción importante en la industria alimenticia puesto que no solo se utiliza para la cocina final, pero para el desarrollo de productos derivados como mayonesa, confiterías, entre otros. Fertilizantes: Con Rusia aislado del resto del mundo, las industrias agropecuarias deben buscar nuevos proveedores para no frenar su producción. Caso contrario, todos los víveres como las frutas, legumbres y hortalizas podrían entrar en escasez creando un problema de gran escala sobre todo en los países latinos que se especializan en la exportación de muchos de ellos. Empresas gigantes salen de Rusia En primera instancia, muchas empresas privadas multinacionales, decidieron salir del mercado ruso y cerrar sus operaciones como señal de apoyo a Ucrania. Este suceso creó una fuerte incertidumbre en relación a la inversión extranjera directa, la oferta de productos y también los puestos de trabajo dentro de Rusia y a escala internacional. Sin embargo, durante el mes de mayo se ha evidenciado que muchas de ellas están retomando sus actividades en este país. Algunos medios acreditan esto a la presión del Kremlin, puesto que Vladimir Putin puso una fecha máxima de reapertura. El riesgo de no poder volver a abrir operaciones en el país más grande del mundo se sintió a toda escala. Se estima que McDonald’s perdió el 9% de sus ingresos mundiales en las primeras tres semanas de su salida de Rusia. Hoy en día algunas empresas multinacionales están optando por volver al país bajo otro nombre para no manchar su imagen pero seguir manteniendo sus negocios rentables. Ecuador y Rusia Ecuador ha sentido el golpe de la crisis no sólo en el alza del precio de muchos de los productos que están en las perchas de supermercados, pero en la afectación de sus principales industrias. En primer lugar, el desabastecimiento de fertilizantes está impidiendo la producción normal de muchos productos como las flores, industria que es primordial en la economía ecuatoriana. La industria de las rosas además está siendo afligida por la caída del sistema SWIFT que imposibilita en gran escala las transacciones y acuerdos comerciales con Rusia, que es uno de sus principales mercados. A esto se suman las limitaciones en el cierre de fronteras y el alza en el precio de la transportación de la flor. “Hasta la última semana de febrero la deuda de los clientes de Rusia y Ucrania a la floricultura ecuatoriana era de $ 33 millones de dólares” (El Universo, 2022). Los exportadores siguen buscando la forma de ingresar al mercado ruso pese a las sanciones que el país enfrenta, pero es un proceso arduo poder conciliar negocios internacionales cuando Rusia se encuentra aislada del mundo. Las pérdidas que enfrentan las plantaciones y su sobreproducción de flor han llevado al desperdicio de rosa, la sobreproducción actualmente es utilizada como alimento de ganado. Algo similar sucede en la industria bananera, las exportaciones de banano cayeron un 7.4% en el primer trimestre del 2022, poniendo en riesgo cientos de plazas de trabajo. Este panorama se agrava cada que el dólar se vuelve más fuerte porque encarece el precio del plátano y lo vuelve menos competitivo en relación a otros países como Colombia. Sin embargo, a pesar de la crisis, no todo es negativo para el Ecuador: la industria petrolera podría aprovechar el precio alto del mercado para aumentar su venta en los mercados internacionales e incluso conseguir la entrada a nuevos países. Los ingresos por petróleo pueden permitir controlar un posible déficit comercial que el resto de productos exportadores producirían. Claro que depende de la correcta administración de estas reservas y fondos para que el capital ingresado por esta industria pueda mantener a flote la economía. ¿Qué podemos esperar? Algunas economías en desarrollo dependen de Rusia en una buena parte para abastecerse de productos básicos como el trigo u otros bienes; si el conflicto se extiende por mucho más tiempo, podría aparecer escasez y hambre sobre todo en algunas economías de Europa, Asia central, Medio Oriente y África. Hay economías en desarrollo que han alcanzado el nivel de inflación más alto en una década, entre ellos, Turquía. Un continuo incremento de los precios de la energía gasífera y el combustible podrían desencadenar una espiral inflacionaria mundial, lo que conduciría a que los principales bancos centrales endurezcan sus políticas monetarias. Los pronósticos se agravan para el caso de Europa puesto que a la llegada del invierno, calentar sus hogares con gas centralizado será un fuerte problema en la factura de cada fin de mes de los ciudadanos. Muchos países europeos decidieron apagar sus plantas nucleares por lo que actualmente dependen de Rusia para la energía. Incluso si las empresas y personas deciden pasar a otros medios de combustión, tanto el carbón como la leña de igual forma son importados desde el país más grande del mundo. Para el Ecuador y otras economías latinoamericanas, el aumento constante de incertidumbre está desencadenando una serie de despidos principalmente en las industrias exportadoras, buscar otros mercados o desplazar la capacidad productiva a otro sector es un problema que requiere de investigación, tiempo de desarrollo y mucha inversión; lo cual en tiempos de crisis no es factible. Este conflicto bélico nos está demostrando que pese a que se creía que Rusia no era una economía suficientemente fuerte, su conflicto con Ucrania está afectando a casi todos los países del mundo de forma directa o indirecta más de lo esperado. Autor: Anastasia Vasileuski, Ejecutiva de marketing . Bibliografía
esto se refiere a todos los bienes finales que en su comercio requieren transporte, implicando un efecto inflacionario directo en la economía global.